CIUDADANO KALLE

Visitas

jueves, 14 de julio de 2011

LA EUROPA DE LOS MERCADERES (2)

¿Qué le pasa a Alemania? ¿Ya ha dejado de creer en Europa; o piensa que Europa es tan sólo ella y un reducido grupo de comparsas? La derecha española, por boca de uno de sus voceros más cualificados el señor Josep Piqué, señala que Alemania esta "comprometida con sus intereses y no siente a Europa como antes" (Publico, 14/07/011). Pique, que esta fuera de toda sospecha de veleidades "izquierdosas", advierte también que Francia, el comparsa de la estrategia alemana, "no fuerza posturas, en el sentido de que no actúa como contrapeso alemán, como antes"( Público, 14/07/011). En definitiva, que la UE vive una crisis de gran calado que va más allá de los problemas económicos; o, mejor dicho: los problemas económicos lo que han hecho es dejar al descubierto la "gran crisis" de identidad de esta UE.

Por otra parte, lo que se solicita desde las "periferias" (y ya no sólo podemos hablar de periferias del sur, sino también del norte, este y oeste, dado que Alemania y su comparsa Francia están ejerciendo de "metrópolis") es una actuación rápida y contundente para que el euro no desaparezca, y con ello la UE. Casandra, en su mini-columna del periódico Público, insiste precisamente en ello: "Los políticos de la Unión tiene mucho talento para la burocracia, pero poco para la realidad. Anteayer era urgente una cumbre sobre Grecia; ayer por la mañana ya no estaba clara la urgencia..." (14/07/011).

Cuando la crisis parece golpear con la fuerza que lo esta haciendo, cuando las agencias de rating norteamericanas convierten a las economías europeas en casi papel mojado; cuando Alemania quiere sacar tajada de la crisis de los demás y les dice soto voce que ya no quiere seguir siendo la locomotora sino el "gran oso" que los abrace; cuando la crisis de la economía española, entre otras razones, se basa en una alianza de las clases más pudientes y especulativas de España, Europa y el mundo con la banca y banqueros como el Señor Botín; entonces la idea de Europa, de la Europa del "bien común" heredera de ese espiritu ilustrado, se desvanece como azucarillo en el agua. O quizás, y esto es lo más grave, es que esa idea que durante ya más de tres décadas ha sido el santo y seña de economías como la española, realmente no ha dejado de ser manejada por la Europa de los mercaderes. Los mismos mercaderes que durante siglos y siglos se encargaron de recorrer este viejo mundo vendiendo desde huesos y reliquias de santos, hasta los más increíbles objetos del mundo de la maraviglia. La última de esa grandes maraviglias fue la ilusión de que un "Estado del Bienestar" era posible en una UE con varias velocidades, con centros y periferias, y con una banca liderada por Alemania que ha hecho de la usura primero, y de la especulación después, su gran sello de identidad. El capitalismo especulativo que es la última fase -por lo menos hasta ahora- del neoliberalismo ha decidido que ese "Estado del Bienestar" ya no es parte de un "bien común". Que para llegar a este "nirvana social" hay que buscárselo cada cual como pueda, tanto si se es individuo o ciudadano, como si se es un país: el "Estado del Bienestar" es sólo posible si cada uno se lo paga a modo de un "emprendor" más. Además, el capitalismo especulativo ha decidido -y lo esta consiguiendo- que el Estado prefiera recortar hasta llevarlo a su mínima expresión: sino véase el mismo programa del señor Rajoy y el PP o el programa del señor ZP en el último año; hasta convertirlo no ya en un Estado famélico, sino anorexico.

Alemanía que es y ha sido coparticipe de todo este diseño (la mayoría de los demás estados europeos también lo han sido aunque algunos lo han liderado y otros van de comparsas, y la mayoría se lo ha tenido que tragar por medio de los "Fondos de Coexión"), parece haber decidido que ha llegado el momento del gran sacudon: ya se piensa que Grecia va a pagar el pato de la vajilla rota, y se va a convertir en el chivo expiatorio decidiendo su expulsión del sistema euro. Alemania esta encerrada en sus propias contradicciones históricas. Su problema es que tiene una vocación imperial y colonialista frustada. Y que suele sacar a relucir cada cierto ciclo histórico: Grecia, la fundadora del occidentalismo, será la primera víctima del abrazo del oso aleman; pero no será la única, sino al tiempo.

No hay comentarios: