CIUDADANO KALLE

Visitas

sábado, 15 de mayo de 2010

¡ATADO Y BIEN ATADO!

Cuando el desaparecido dictador Francisco Franco, dejó como legado la lapidaria frase de "Todo queda atado y bien atado", nunca pudimos suponer que después de treinta años, el dictado tenía razón. Lo que ha sucedido en España esta semana, tras la sentencia condenatoria de apartar de sus funciones como juez de la Audiencia Nacional a Baltasar Garzón, nos ha permitido saber cuan largo es todavía el brazo social y cultural del franquísmo. Porque si una cosa ha quedado clara tras esta sentencia histórica, vergonzosa a los ojos del mundo, es que el llamado "franquísmo sociológico" goza entre nosotros de muy buena salud.
La condena de Garzón es una bofetada, desde la noche mas oscura de los tiempos, a nuestro presente. Es la demostración papable de que la España de la transición aún no se ha cerrado; que las heridas que la dictadura dejo abiertas siguen abiertas en cunetas y parajes de olvido. Como estableciese el filosofo alemán Walter Benjamin (por cierto una de esas víctimas de franquísmo fue el mismo, al impedir el dictador su paso por España camino a Portugal para poder así escapar del nazismo, lo que le obligo a tomar la terrible decisión de suicidarse en la frontera con Francia) en una de sus tesis sobre la história, el pasado (los muertos del pasado) se aferran a una redención por parte de sus nietos del presente que no llega; que tarda en llegar; que le impiden que llegue los que entogados siguen defendiendo la España de los vencedores.
Otra de las lecciones que nos deja esta condena del juez Garzón, tiene que ver con un "aviso para navegantes". El franquísmo sociológico nos advierte, publica e impunemente, que toda persona, sea ciudadano kalle, togado, político o hijo de buena madre, no puede meter las narices en la historia; en su historia. No puede reclamar justicia ni redención para los muertos olvidados. No puede intentar saldar cuentas con el delito, ni con los crímenes, ni los criminales. Ni mucho menos alterar el curso en la que la llamada "Transición Española" nos ha metido. Y digo que ellos dictaminan que no se puede, porque qué pasaría si decidiésemos en algún momento darnos un nuevo régimen político; es decir: acceder a una República. Esta claro que el "aviso para navegantes" viene unido a la sentencia de Garzón, que es lo mismo que decir: aquí esta todo atado y bien atado. Por cierto: la monarquía ha sido otra de esas herencias que el dictador nos dejo engarzada a esta cadena.
Los españoles hoy, incluido aquellos que aplauden con beneplácito la sentencia: bien por ignorancia, bien porque se sienten herederos plenos del inquilino del Valle de los Caídos, bien porque le tienen tirria a Garzón y querían un escarmiento; todos -digo- somos un poco menos libres. Un poco menos dignos de enfrentar nuestro presente y nuestro futuro con altivez y orgullo. Hemos sido humillados,y nuestra voz desligitimada ante el mundo. Nuestra modernidad es papel mojado. Y nuestro tan cacareado europeismo huele ha podrido.
¡Bendita seas madre Patria, por ser hijo de tan humillada madre!

jueves, 13 de mayo de 2010

ZAPATERO: EL PRINCIPIO DE LA CAIDA

Estaba claro que el Sr. Presidente del Gobierno Español no iba a salir del aguacero que le caía, cobijándose bajo el paraguas de la izquierda. Políticos como él -no se si de raza o no- en que la capa de barniz socialista es muy fina, cuando se sienten presionados por "las circunstancias" (llaménse encuestas, Bruselas, PSOE, etc) terminan en brazos de la derecha. Eso mismo le paso a Félipe González, aunque luego hemos sabido que él siempre fue de derechas y lo suyo con el Socialismo fue un sueño de juventud. Parece que la historia se repite. Y que a nuestro actual inquilino de Moncloa le pasará lo mismo. Zapatero, el hombre del cambio que inspiro a Obama su campaña, esta escribiendo el final de su propia tragedia: pasar de la esperanza a la decepción más profunda; de la sonrisa y el "vamos a trabajar" a "nadie podría preever ésto" y lo siento mucho "la crisis la pagan siempre los mismos".
Esta recta final del gobierno de Zapatero, el chico leones que soñó con ser presidente, esta siendo muy trágica; o mejor dicho: tragicomica. Si como dice Hayden White, en "Metahistoria", los historiadores eligen el género narrativo en que se debe escribir la historia, creo que en el caso de nuestro Presidente de Gobierno, éste esta más que cantado.
Pero lo más triste de todo no es que Zapatero termine saliendo de Moncloa como el presidente de los cuatro millones de parados (Felipe salio del mismo sitio, tras el "vayase presidente" del Señor Aznar, como el presidente de la corrupción), sino que la solución al problema esta muy lejos de que nos lo arregle su sucesor, a todas luces ese gallego cínico, insuflado del "te lo dije". Si Zapatero no ha sabido leer -como se dice ahora- quienes son y han sido siempre sus aliados naturales:la izquierda más allá del PSOE; es porque Zapatero nunca ha sido (digamoslo claramente)un hombre de izquierdas. Ha sido ese chico de facil sonrisa, jersey a los hombros, pantalones de pana y zapatos castellanos. Poseedor de un optimismo antropológico que roza la ingenuidad,por no decir con la ignorancia; y que tan sólo soñaba con ser Presidente de un país que leía desde la inspirada clase liberal castellana. Pero lo que nunca penso, es que su caida sería tan sonada, como lo esta siendo. Al final del cuento, creo que la "apertura india" de ajedrez que tanto le gusta hacer, poco le va a servir. Más bien creo, que ha terminado haciendo el "indio".

A.E. de Pedro