CIUDADANO KALLE

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domingo, 23 de mayo de 2010

LOS PROGRESISTAS

Walter Benjamin, el filósofo alemán que se suicido en la frontera pirenaica tras no obtener el salvoconducto franquista que le permitiese atravesar España con destino a Portugal y así escapar de la persecución nazi, manifestaba una especial antipatía por los progresistas.
En sus tesis sobre la historia, Benjamin dejaba claro que los progresistas cifran el juste necesario con las atrocidades, olvidos y olvidados de la historia en función del futuro. En ese horizonte de espera en el que las deudas de la historia nunca terminan por pagarse.
La historia, para el filosofo marxista alemán, consiste en la necesaria construcción de una memoria histórica que surge aliada del accionar político. Constituye el necesario y justo proceso de reparar la ignominia, la injusticia y los crímenes que en nombre del progreso se han cometido. Pero, el futuro de los progresistas no convence. Es una quimera, una fantasmagoria -por emplear término de Benjamin- que ni quita, ni pone sobre la necesidad de trasformar la realidad. Toda generación debe tratar de cobrar la deuda histórica que ha heredado; esa carga de Sísifo en la que se convierte nuestra falta de valentía, alimentada y justificada por un pragmatismo en que la mejor verdad es la que se niega.
La historia no es mañana, como nos convocan los progresistas europeos; la historia es hoy. Por eso, cuando el Presidente Zapatero plantea que: "gobernamos con responsabilidad pensando en el futuro de España", hace gala de ese discurso hueco y vacio tan característico del PSOE refundado en Ferraz. En el que el encuentro con nuestra historia, con la deuda de nuestros abuelos -incluido el del propio Zapatero- se ospone sine die. Se deja como herencia de fuego a los otros que vendrán.
El gobernar con responsabilidad es precisamente todo lo contrario de lo que dice el Señor Presidente. Es gobernar pensando en nuestra historia reciente: la de las hipotecas basuras, el apoyo a una banca que vampiriza y participa del botín del poder aliándose con la especulación. Gobernar con responsabilidad es pensar también en la historia de ayer: no "soltar" una ley de la memoria histórica sin apoyo económico, ni jurídico; y cuando la reacción previsible del franquismo jurídico y social pone en movimiento su maquinaria (lamentablente poderosa) dejar al juez "con el culo al aire", lavarse las manos como Pilatos y terminar aplicando el dicho: "a otro con ese hueso".
El "gobernar con responsabilidad pensando en el futuro de España" de Zapatero, es una muestra más de un progresismo (vale también la palabra progre) que siempre termina defraudando; cuando no engañando: lo hizo Felipe y lo esta haciendo Zapatero. Me gustaría recordarles a ambos, lo que dice esa canción de Silvio Rodriguez que de seguro ambos escucharon y tatarearon en otro tiempo y con otras convicciones:
La era está pariendo un corazón,
no puede más, se muere de dolor
y hay que acudir corriendo
pues se cae el porvenir