CIUDADANO KALLE

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martes, 17 de abril de 2012

¡Y habrá más!

La jugada de la Presidente de la Argentina nacionalizando YPF, filial de REPSOL, ha cogido por sorpresa al gobierno, quien pensaba que con sus amenazas de "matón de discoteca" era suficiente para poner firme a un país y aun gobierno que cumple, por estas fechas, 30 años de que otro "matón de discoteca, este británico, dejase claro cual es la cara del neocolonialismo. 

Rajoy y su "circo" (ya no se sabe si de tres o cuatro pistas) creyó que era suficiente con amenazar a Argentina este fin de semana, e informarle que el Gobierno estaba dispuesta a defender los INTERESES PRIVADOS DE SUS INDUSTRIAS -oigase bien: privados- con toda la contundencia que fuese necesario. En ese mismo tono, la nueva "Dama de Hierro" de la política española, Doña Soraya de Santamaria, agrego que las "medidas no se anuncían sino se toman". Veremos pues, hasta donde llega el Gobierno una vez que YPF ha sido nacionalizada.

Vistas así las cosas, uno se puede preguntar sí un país soberano como Argentina puede tomar una medida como ésta. Sí ciertamente tiene derecho y legitimidad para tomarla. la respuesta es más que obvia. Son los recursos de su Nación los que están en juego y el bienestar de sus gentes. Esto puede sonar hoy, en una España determinada por el neoliberalismo más feroz, a "populismo", palabra mágica con la que los "señores del mercado", incluido sus aliados gobiernos como el español, les gusta tildar todo lo que no se ajusta a sus intereses. Pero en España, ha excepción de la llamada "Izquierda Plural" -para nada me gusta ese san benito- nadie se coloca en el lugar de Argentina. Y lo gracioso de este nuevo espectáculo del "Circo de Rajoy"  es que la empresa ni siquiera es plenamente de capital español, sino de un consorcio multinacional en el que el capital español es del 57% (México, por ejemplo, tiene 7% y ya Calderón, presidente mexicano, ha salido a "defender los interese de su país") del total. Es una empresa pura y duramente una trasnacional. Es decir, para que nos entendamos, una empresa como Coca Cola. Es entonces necesario qué un gobierno español elegido, no exclusivamente por los empresarios españoles aunque así lo parezca, sino por un buen número de españoles del común (desgraciadamente equivocados, pero eso es otro tema) tenga que ver el bochornoso espectáculo de cómo este gobierno hace de "matón de discoteca" y le dice al un país soberano que no tiene derecho a nacionalizar lo que es suyo. ¡Pero a dónde hemos llegado! El Señor Rajoy y su gobierno, lo mismo que su Majestad, están confundiendo lo que es público de lo privado a extremos insospechados. Público no es porque algo este en la calle o se presente y anuncie por televisión. Público es de TODOS LOS ESPAÑOLES y no de unos cuantos accionistas que vete tu a saber en que invierten el dinero que ganan si en montar festines de matanza de elefantes en un pobre país africano, o en cuentas bancarias en paraísos fiscales. Acaso el dueños de REPSOL más allá de crear fundaciones para como "almas caritativas", le dan cuentas de sus actividades a Usted o a mi. Pues NO. Se las dan a sus accionistas mayoritarios; a los que se sientan en el Consejo de Dirección, que el Gobierno de Rajoy esta confundiendo con uno de sus Ministerios. En este desquicio entre lo que es publico y privado, los beneficios son privados y las perdidas públicas. No tardarán los medios de comunicación, con sus "periodistas de plantilla"de medios privados, con interese privados y corporativos, y que se arrojan el derecho de hablar en nombre de la "opinión pública", de sacar a relucir la suerte de insultos y demás que le va a caer al gobierno argentino: ya el otro día en el programa nocturno de opinión de 24 horas de TVE, el director de la radio del ABC se dedicaba a hablar despectivamente de esa "Señora" refiriéndose a la Presidenta de Argentina.  Estos periodistas no son otra cosa que "la voz de su amo"; entiendo que el trabajo esta duro, pero algo de dignidad nos debe quedar a los españoles: ¿o no es así?