Mucho tiempo sin asomarme a esta ventana, pero ya ven: he vuelto. Todo este tiempo ausente me ha servido para mucho, entre otras cosas, para saber lo que vale la salud y que cuando las cosas se ponen feas los amigos escasean: ¡los mismos tópicos de siempre! Pero no por ello menos verdad.
Pero dejando temas personales a un lado, el tiempo no ha pasado en balde por esta calle de la vida llena de lodazal. Si nos pusiésemos a enumerar las llamadas catástrofes no teníamos por donde comenzar. Sólo recordemos la última sacudida: terremoto de Japón, tsunami y desastre nuclear; no se puede pedir más en el ranking de desastres. Ahora la sufrida y admirada población japonesa, empezará a pedir cuentas de como sus funcionarios, gobierno y empresas modelo, se han comportado. Creo que el balance no será el más favorable para todos ellos. Lo peor de todo es que el resto del mundo vamos a tener que conformarnos con mojarnos un poco menos los pies en el mar este verano; comer menos pescado; y si es posible comprar a plazos un traje anti-radiación: la cuestión se presenta pero que muy, pero que muy chunga.
La política tampoco ha estado mal durante todo este tiempo. Obama va de culo y sin frenos, en su larga caída libre hacia el desastre electoral; ZP se va por la puerta trasera de la política española: entro como apaga fuegos bélicos, y se va con un lanzallamas en la mano, insuflado de guerrismo contra Gadafi. Por su parte, Aznar, el ex-presidente, ahora consejero de todo aquello que respire ranció y huela a estercolero reaccionario, se está encargando de vender bonos antiespañoles por medio mundo. De su parte, Don Mariano Rajoy ya no sabe que criticar, todo le parece un desastre, al que el pronto pondrá fin una vez el pueblo de la derechona española- como decía el desaparecido Umbral- lo lleve en alzas a la Moncloa. Pero antes veremos que pasa en las elecciones municipales y autonómicas que va a vivir casi la totalidad del Estado Español. El PP de Asturias parte dividido. Y el Señor Alvares Cascos se ha inventado un nuevo partido cuya máxima aportación a la política regional, nacional y mundial es la derogación de la llamada "pesca sin muerte" en los ríos asturianos, porque todo lo demás que propone, ya nos los sabemos: es lo que han estado aplicando el PSOE y PP asturianos durante todos estos años.
IU de Asturias también anda con sus más y sus menos con los del PCA. Cosa nada rara, ni nueva, cuando lo que importa es el ese deseo de figurar que parece que los vuelve locos a todos: con AUDI y buenas comilonas, la cosa se mira mejor. No obstante, IU sigue siendo hoy por hoy lo único menos zafio. Lo único a lo que en tiempos de cuchillos de vientre abierto y ladrones de guante blanco, se puede uno seguir apuntando para votar con la idea de que algo se pueda hacer para que la cosa no siga aún peor. Algunos dignos candidatos quedan en esa agrupación, y algunos son viejos comunistas. Algunos concejales que se han jugado la cara por no venderse al mercado de vanidades de la politiquería que campa por el mundo.
En América Latina la cosa no va mejor. En México los medios de comunicación y prensa recientemente han hecho un pacto para "hablar e informar de la violencia". Dicho pacto va a consistir, en líneas generales, en callar todo lo que se pueda, a ver si el país logra recuperar su imagen internacional. Visto así, el pacto en lo que realmente consiste es en apagar las luces y poner los focos en otro sitio menos complicado. La anunciada victoria del PRI en las elecciones presidenciales próximas va a dejar las cosas aún más claras al respecto...¡perdón!, quise decir más a oscuras (o a obscuras como les gusta decir a muchos mexicanos).
Colombia tampoco levanta cabeza: está sumergida hasta el cuello y no sólo de agua. Su presidente se la pasa maquillando la realidad del país allí donde va. Recientemente en Europa les ha dicho a los politiquillos de esa parte del mundo, que Colombia es un país poco menos que cojonudo para los inversionistas extranjeros: sueldos bajos; clase obrera despolitizada; líderes sindicales desaparecidos o muertos; un país sin huelgas por que los patrones no permiten los sindicatos; es decir: "esto es la repera": ¡qué esperas empresario mundial para invertir en el nuevo paraíso de la especulación! Tanto es así la cosa, que el señor Obama, el presidente de los USA, le ha dicho al señor Santos, en su reciente entrevista en W-CD, que o cumple un pliego de condiciones que el gobierno norteamericano le ha puesto en las manos del santo (entre las condiciones se encuentran la defensa de los sindicalistas, la posibilidad del derecho a la huelga, mejores condiciones de trabajo para los obreros, etc) o se puede ir olvidando del TLC. Santos, haciendo honor a su apellido, le ha prometido al señor Obama que hará que la Constitución de Colombia se cumpla: ¡Dios mío quien lo ha visto y quién lo verá! ¡Bendito sea el negrito!
Los sindicatos lejos de creerle al señor Santos, le han dicho a sus colegas de los sindicatos norteamericanos, que no se crean que en Colombia eso es "papel mojado". Tan mojado como las caras de los colombianos pobres y menos pobres que sufren inundaciones por doquier. En un país que con un sistema vial de los peores del continente, -sólo por encima de Nicaragua y Haití - está pensando en vender lo que produce a lomo de mula; para eso ya ha contratado a varios señores de la familia Juan Valdés.
En fin, que la vuelta al ruedo es para limpiarse los zapatos de chapapote del golfo de México, tal y como lo dejo la BP inglesa: ¡ellos siempre tan originales! O bien para matarte de la risa cuando el uribismo en Colombia, o el priismo en México se rasgan las vestiduras ante el tsunami de la corrupción que viven ambos países. No si ya me lo decía un amigo el otro día, hay veces que uno no puede escoger para donde correr. ¡La mierda chico -me decía él- lo enmierda todo!
Pero dejando temas personales a un lado, el tiempo no ha pasado en balde por esta calle de la vida llena de lodazal. Si nos pusiésemos a enumerar las llamadas catástrofes no teníamos por donde comenzar. Sólo recordemos la última sacudida: terremoto de Japón, tsunami y desastre nuclear; no se puede pedir más en el ranking de desastres. Ahora la sufrida y admirada población japonesa, empezará a pedir cuentas de como sus funcionarios, gobierno y empresas modelo, se han comportado. Creo que el balance no será el más favorable para todos ellos. Lo peor de todo es que el resto del mundo vamos a tener que conformarnos con mojarnos un poco menos los pies en el mar este verano; comer menos pescado; y si es posible comprar a plazos un traje anti-radiación: la cuestión se presenta pero que muy, pero que muy chunga.
La política tampoco ha estado mal durante todo este tiempo. Obama va de culo y sin frenos, en su larga caída libre hacia el desastre electoral; ZP se va por la puerta trasera de la política española: entro como apaga fuegos bélicos, y se va con un lanzallamas en la mano, insuflado de guerrismo contra Gadafi. Por su parte, Aznar, el ex-presidente, ahora consejero de todo aquello que respire ranció y huela a estercolero reaccionario, se está encargando de vender bonos antiespañoles por medio mundo. De su parte, Don Mariano Rajoy ya no sabe que criticar, todo le parece un desastre, al que el pronto pondrá fin una vez el pueblo de la derechona española- como decía el desaparecido Umbral- lo lleve en alzas a la Moncloa. Pero antes veremos que pasa en las elecciones municipales y autonómicas que va a vivir casi la totalidad del Estado Español. El PP de Asturias parte dividido. Y el Señor Alvares Cascos se ha inventado un nuevo partido cuya máxima aportación a la política regional, nacional y mundial es la derogación de la llamada "pesca sin muerte" en los ríos asturianos, porque todo lo demás que propone, ya nos los sabemos: es lo que han estado aplicando el PSOE y PP asturianos durante todos estos años.
IU de Asturias también anda con sus más y sus menos con los del PCA. Cosa nada rara, ni nueva, cuando lo que importa es el ese deseo de figurar que parece que los vuelve locos a todos: con AUDI y buenas comilonas, la cosa se mira mejor. No obstante, IU sigue siendo hoy por hoy lo único menos zafio. Lo único a lo que en tiempos de cuchillos de vientre abierto y ladrones de guante blanco, se puede uno seguir apuntando para votar con la idea de que algo se pueda hacer para que la cosa no siga aún peor. Algunos dignos candidatos quedan en esa agrupación, y algunos son viejos comunistas. Algunos concejales que se han jugado la cara por no venderse al mercado de vanidades de la politiquería que campa por el mundo.
En América Latina la cosa no va mejor. En México los medios de comunicación y prensa recientemente han hecho un pacto para "hablar e informar de la violencia". Dicho pacto va a consistir, en líneas generales, en callar todo lo que se pueda, a ver si el país logra recuperar su imagen internacional. Visto así, el pacto en lo que realmente consiste es en apagar las luces y poner los focos en otro sitio menos complicado. La anunciada victoria del PRI en las elecciones presidenciales próximas va a dejar las cosas aún más claras al respecto...¡perdón!, quise decir más a oscuras (o a obscuras como les gusta decir a muchos mexicanos).
Colombia tampoco levanta cabeza: está sumergida hasta el cuello y no sólo de agua. Su presidente se la pasa maquillando la realidad del país allí donde va. Recientemente en Europa les ha dicho a los politiquillos de esa parte del mundo, que Colombia es un país poco menos que cojonudo para los inversionistas extranjeros: sueldos bajos; clase obrera despolitizada; líderes sindicales desaparecidos o muertos; un país sin huelgas por que los patrones no permiten los sindicatos; es decir: "esto es la repera": ¡qué esperas empresario mundial para invertir en el nuevo paraíso de la especulación! Tanto es así la cosa, que el señor Obama, el presidente de los USA, le ha dicho al señor Santos, en su reciente entrevista en W-CD, que o cumple un pliego de condiciones que el gobierno norteamericano le ha puesto en las manos del santo (entre las condiciones se encuentran la defensa de los sindicalistas, la posibilidad del derecho a la huelga, mejores condiciones de trabajo para los obreros, etc) o se puede ir olvidando del TLC. Santos, haciendo honor a su apellido, le ha prometido al señor Obama que hará que la Constitución de Colombia se cumpla: ¡Dios mío quien lo ha visto y quién lo verá! ¡Bendito sea el negrito!
Los sindicatos lejos de creerle al señor Santos, le han dicho a sus colegas de los sindicatos norteamericanos, que no se crean que en Colombia eso es "papel mojado". Tan mojado como las caras de los colombianos pobres y menos pobres que sufren inundaciones por doquier. En un país que con un sistema vial de los peores del continente, -sólo por encima de Nicaragua y Haití - está pensando en vender lo que produce a lomo de mula; para eso ya ha contratado a varios señores de la familia Juan Valdés.
En fin, que la vuelta al ruedo es para limpiarse los zapatos de chapapote del golfo de México, tal y como lo dejo la BP inglesa: ¡ellos siempre tan originales! O bien para matarte de la risa cuando el uribismo en Colombia, o el priismo en México se rasgan las vestiduras ante el tsunami de la corrupción que viven ambos países. No si ya me lo decía un amigo el otro día, hay veces que uno no puede escoger para donde correr. ¡La mierda chico -me decía él- lo enmierda todo!
