No se si fue por casualidad o intencionadamente, que el último mensaje del presidente de gobierno español, el señor Rajoy, lo ha dado el día 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Como ya viene siendo frecuente en sus alocuciones, el Presidente Rajoy suele desgranarnos con varios argumentos que ya se han convertido en muletilla de su discurso político: la culpa de todo la tiene el anterior gobierno de Zapatero; nosotros fuimos engañados sobre el monto del déficit público heredado; hemos tenido que hacer cosas que no nos gustan y que van contra nuestro programa político pero ha sido por el bien de España y de los españoles; el gobierno si hace cosas y no se queda inmóvil ante la crisis; y Europa es el reino de la libertad y la democracia, por lo tanto si queremos pertenecer a este club selecto debemos hacer lo que ella nos dice. En resumen, esa es la lista de razones que el presidente Rajoy esgrime para justificar su política mal llamada y mal entendida como recortes, cuando realmente - y en eso el gobierno dice la verdad, una verdad que por sus consecuencias tan duras el pueblo español no quiere comprender del todo- lo que realiza son reformas; aunque desde posiciones de izquierdas mas bien deben ser entendidas como contrareformas.
Al hilo del uso o mejor, mal uso de ambos términos, quisiera detenerme en una pequeña reflexión.
Desde la perspectiva ideológica del PP y la derecha europea, efectivamente, el gobierno de Rajoy, gracias a su mayoría absoluta obtenida por mas de 10 millones de votos, de la que al parecer ningún españolito quiere hacerse responsable, ha emprendido una política de reformas neoliberales que tiene como objetivo el desmonte social del llamado modelo del bienestar. Es del todo cierto cuando Rajoy afirma que sus reformas y no de recortes, como equivocadamente entiende la gente, van a cambiar el rumbo de este país. Porque el modelo impulsado por el PP no tiene nada que ver con el modelo que hemos vivido hasta ahora y del que a trancas y barrancas, el mismo PP de Aznar participo, muy a pesar suyo, ya que el entorno europeo no les era tan favorable para emprender los cambios, las reformas y los recortes que hoy el señor Rajoy ha emprendido, con visos de no querer parar hasta que la tarea este terminada y el cambio de rumbo se haya consolidado.
El modelo del bienestar en Europa esta herido de muerte y su sepulturero es la derecha con la complicidad de la socialdemocracia. Un modelo que trataba de ponerle rostro humano al capitalismo reconstructor salido de la Segunda Guerra Mundial, y que durante 50 años se proyecto como la "tercera vía" entre el modelo norteamericano y el comunismo soviético. Ese modelo, para el PP y la derecha europea ha llegado a su fin. En su lugar, se esta construyendo un modelo sin careta, muy propio del neoliberalismo y de un capitalismo triunfante, o si se quiere salvaje, que ya no tiene contrapesos, ni enemigos que combatir tras la caída del muro de Berlin, y de que China optase por el capitalismo como modelo de desarrollo.
Desde la óptica de la izquierda, incluso del PSOE, estas reformas son contrareformas. Aunque hay que decir, que el PSOE, y la socialdemocracia europea defienden una versión ligera del modelo surgido de la Segunda Guerra. Versión que implica, como tantas otras veces, ofrecer un tipo de maquillaje administrativo del capitalismo, tratando de tapar sus verdaderas intenciones. Lo que al parecer no entiende el PSOE y la socialdemocracia europea, o quizás lo entiende demasiado, es que este capitalismo triunfante ya no necesita de los maquillajes de esta seudo izquierda. Históricamente ya no la necesita, ni siquiera como maquilladora o administradora benévola. la fortaleza ideológica de este capitalismo salvaje, del neoliberalismo, viene dada desde la sensación de haber salido triunfante de una "Guerra Fría" que ha llegado a su fin, y por ello, los que han vencido reclaman el botín sin ninguna excusa.
Por eso bajo esta perspectiva, la gente se equivoca, le hace el juego fácil al seguir haciendo crecer el equivoco entre reformas y recortes. En un mundo de eufemismos políticos y sociales, con una clase intelectual encerrada en sus castillos de invierno viendo cuantos pelos tiene en la nariz; con el asalto de las fuerzas mas reaccionarias a los medios de comunicación; cuando los "hombres mediáticos" se llaman a si mismo "hombres de la cultura", y esta es puro espectaculo; cuando el acoso de las fantasías nos abruma, como afirma ZiZek; la gente no sólo hace mal uso del lenguaje, sino confunde realidad con deseo.
El gobierno de derechas del PP esta aplicando su programa ideológico-político de reformas, Lo que demuestra una vez mas, que no se puede hacer política sin ideología, o por lo menos querer ocultarla como predicaba el PSOE desde Felipe González. En ese programa ideológico, reformar es su tarea y desmontar el Estado del Bienestar es su objetivo. Recortar son las fases en que ese programa de reformas se lleva a cabo. Es la medicación por dosis que el PP ofrece para que la sociedad no se subleve del todo. Recortar Es la "chispa de la vida" del refresco americano. la consigan de la sonrisa y el buen rollito que nos aleje del cabreo, y algo que al proyecto le preocupa mas: la sublevación social.
Sonriamos pues, en este santo día de los Santos Inocentes. Sonriamos y seamos optimistas mientras las burbujas del neoliberalismo nos hacen cosquillas en las entrañas.
