Cualquier televidente puede ver en la serie de TVE, Cuéntame, como tras el primer gobierno del PSOE, de aquel del tanden Gonzalez/Guerra, como la sociedad española de entonces, deposito en el antiguo partido de Pablo Iglesias (no el de Podemos) una esperanza infinita, que tras el desmontaje industrial, un aborto insuficiente, la OTAN de entrada No (luego SI), y meternos por la parte trasera de la UE, se fue poco a poco diluyendo; aunque, al tenor de lo que ha ocurrido treinta años después, no fue suficiente.
El PSOE ha gozado en los años de la Transición española una fama de partido de izquierdas inmerecida, pero, sin duda, abalada por un pueblo como el español siempre más preocupado por las rebajas, el copeo y la marcha,que por determinar un rumbo a España. Los españoles desde tiempos inmemorables, nos hemos dejado llevar por la dinámica de los acontecimientos, antes que tomar el toro por los cuernos y emprender grandes proyectos nacionales. El PSOE y el PP, si algo han sabido, es leer muy bien esta dinámica social e histórica de los pueblos de España, y cuando a los españoles nos ha salido el quijote y hemos tenido momentos de lucidez abandonando el sanchopancismo que nos ha caracterizado históricamente, entonces los dos partidos de la transición, los que se han beneficiado de esta falsa oposición en el juego del régimen monárquico diseñado desde el franquismo, se han aliado descaradamente, sin mascaras y sin ningún pudor; la ultima alianza hace bien poco, en tiempos del optimista Zapatero, que con nocturnidad y supongo que ya viendo venir la mareona social que luego se ha avecinado, pactaron pactar la Constitución en menos de 24 horas.
Se decía, en el antiguo léxico marxista, que la socialdemocracia, de la que el PSOE tan orgullosamente se siente representante, siempre se ha convertido históricamente en el escudero de la derecha. En la Historia hay cientos de casos que al parecer pueden demostrar la tesis marxista. Pero en España esa tesis al parecer, y corrido los años, parece que no ha cuajado; que entre esta población que sigue votando al PSOE y que no se beneficia de sus chanchullos, el rumor histórico no parece afectarle. Votar PSOE o votar PP se ha convertido en poco menos que un litigio entre el Barça y el Real Madrid. La gente vota a no perder el "supuesto partido", y se convierte en forofo de uno u otro club. Es ahí donde el español de los pueblos de España demuestra su nivel de educación política; mejor dicho su falta de educación política. Es ahí, donde el franquismo ha dejado grabada en hierro la huella de su quehacer de despolitizaciòn, de convertir el mundo en falsas polaridades, o de aterrorizar el futuro si los españoles se salen de la receta ya pactada.
Del franquismo no sólo se beneficiò el PP, que es su heredero universal, sino el PSOE que se invento una supuesto sacrificio histórico y una imagen de luchador incansable por las libertades, cuando los que ya tenemos unos años, sabemos que quienes dieron la cara en la calle y en las cárceles de la dictadura, y allí no abía muchos Felipes Gonzalez, ni muchos Alfonsos Guerra que se diga, allí había otros que el pueblo español, gracias al invento franquista, nunca reconoció como héroes, porque si lo fueron, pasando al olvido con mas pena que con gloria. En eso, como en tantas otras cosas, nuestro pueblo sanchopancista ha sido ingrato e incluso canalla.
Y ahora viene las elecciones europeas. Unas elecciones que hasta hace poco pasaban desapercibidas, porque se decía -y la izquierda real también lo predicaba- que no eran importantes. Pues que bien. Así se comieron los buenos sueldos y los destierros dorados un montón de políticos profesionales de ambos partidos que han vivido a cuerpo de rey, todos estos años, entre Bruselas y Strarburgo. Nadie o casi nadie sabía muy bien que hacían allí; incluso no nos enterábamos bien los que alguna vez fuimos hablar con ellos. Sólo sabíamos que allí todo era derroche y buenos paladares y, por supuesto, risas, muchas risas, entre políticos tanto de derechas o como de la llamada izquierda; es mas o menos algo parecido a un compadreo de tertulia mediática: al final los dos grupos votan los mismo con alguna que otra diferencia ortográfica.
Pero ahora nos dicen que el parlamento europeo es la gran madre, y que debemos votar como locos...bueno ahora ya hemos aprendido que Europa no es sólo una copa de fútbol, sino unos señores de negro que viene a pedir cuentas y nos rebajan sueldos y nos quitan derechos. Y el PSOE nos dice que hay que parar a la derecha y que ellos no son iguales.Porque otra vez nos venden lo mismo: a ver quien gana el partido. Aunque al parecer, y al tenor de las encuestas, a los españoles no les han dado suficientes hostias en los últimos tiempos para que se les caiga la venda de los ojos y sigan tragando y comiendo...¡Que le vamos hacer! hay pueblos que parece que se merecen lo que les pasa, a pesar de las veleidades políticas de muchos nos lleven al desastre a muchos más.
