Desde este verano gris y cuasi otoñal que vivimos en el norte de España, la situación de Europa, particularmente lo que ha sido llamada la "Europa del Sur" (Portugal, Irlanda, Grecia, Italia y España), esta teñida con los mismos colores de este verano; incluso diríamos que por momentos se pone más oscura y con negros nubarrones en perspectiva. Hace unos días, una de esas compañias norteamericanas que dictan al mercado sus valores y establecen el riesgo de la deuda de los Estados aparentemente soberanos, Moody's, decidido que Portugal no cumplía con el férreo plan de ajuste impuesto por la Unión Europea y que, por tanto, su deuda pública (sus bonos) eran del "tipo basura". Esta decisión, disparo las alarmas y bajo las bolsas de medio mundo, mientras el país ibérico miraba atónito como una empresa privada, con un historial de errores y de juegos especulativos, los convertía en unos "traperos económicos". En un mundo globalizado como este, el "efecto Portugal" termino salpicando a España que sigue navegando en el filo de la navaja, y que es posible que antes de que Zapatero se largue definitivamente tras la canción del pirata de los "cinco millones de parados", entremos en el "privilegiado" grupo de los países intervenido por la Unión Europea.
Italia, hoy mismo que escribo estas lineas, esta en pleno proceso de decadencia. Ni el hecho de que Ferrari ganase ayer el gran premio de Gran Bretaña, ha supuesto un respiro. Los "huevinos italianos" están hoy más que nunca de corbata. Si cae Italia, otrora la cuarta economía mundial, caerá definitivamente todo el sur Europeo. Y es posible que la "isla" (Gran Bretaña) ponga algo mas que sus barbas a remojo.
Al parecer, sólo el eje franco-alemán se sostiene en esta tormenta. Alemania (mejor dicho los bancos alemanes) le dicta a todo el mundo lo que debe hacer; y Francia la secunda alegando que de no ser así no se podrá salvar el "estado de bienestar".
Pero qué fue lo que paso. Cómo la Europa que hasta hace poco vestía sus mejores galas, con una economía que decía ser la primera del mundo por Naciones asociadas, ha visto comprometer de esta manera su futuro. No tengo intención aquí de repetir lo que desde hace meses sesudos comentaristas, economistas y planificadores del todo el mundo vienen diciendo en cualquier foro público. Las causas son múltiples, y las soluciones parece que también; aunque el capitalismo europeo no parece tener ya el vigor de otras veces para salir de todo esto de forma más o menos pronto y no llevándose por delante lo que ha costado años, décadas de esfuerzo y luchas de las clases trabajadoras. Porque si bien como dicen dos expertos en un artículo publicado hoy el periódico el Público ("Los mercados imperfectos" blogs.publico.es/dominiopublico), el problema no es que los mercados sean "necesariamente incompatibles con la democracia, sino la existencia de mercados imperfectos y la incongruencia política de los gobiernos que no los regulan convenientemente". El gran problema que vemos los ciudadanos de la calle, a la que la crisis esta golpeando duramente, es precisamente que los mercados y los mercaderes se están convirtiendo en un problema para la propia existencia humana con dignidad. Cierto que los Estados llamados soberanos no los han regulado "convenientemente", pero hay que recordar que hasta hace poco, similares sesudos analistas como estos (y todavía lo dicen ahora en canales como la CNN o FOX NEW), afirmaban lo contrario: lo importante era que el mercado se autoregulase y que los Estados no ejerciesen ningún control para que se construye bienestar real. De hecho se satanizaba todo aquel tipo de intervencionismo que tratase de este asunto, empezando por las recetas del eje franco-alemán quienes castigaban duramente a aquellas políticas sociales que trataban de que la crisis no golpease a los de siempre. Pues el bien el mercado se esta regulando como el Saturno comiéndose todo lo que pilla, incluido al propio mercado capitalista que se ha instaurado en la fase de la especulación y el negocio de la economía virtual, si hemos llegado hasta esta situación ha sido porque ha habido voces y cantos de sirenas que nos han dicho lo contrario de lo que ahora nos cuentan a modo de regaño. Por eso ahora que le han visto la patita al lobo feroz del mercado, ese que no sólo es ciego sino que es un caníbal, se permiten decir: "Así, en un nuevo contexto de globalización, es necesario que los gobiernos se decidan a coordinar sus acciones en busca de una regulación trasnacional". Resultaría una burla estas palabras, sino resultasen ya una tragedia de consecuencias inconmensurables para el futuro de las clases trabajadoras de Europa, en especial de la Europa del Sur. A lo mejor ya es tarde para regular mercados; para que los Estados, convertidos en piltrafas o marionetas de los poderes económicos, reaccionen. Zapatero, el señor de los anillos en que el lleva inscrito "cinco millones de parados", se dio media vuelta y "ahí os quedáis" ( creo que esta preparando maletas para vivir en Alemania). Eso si: os quedáis con el culo al aire y en espera de que la virgen de Lourdes (por cierto francesa) nos haga el milagro; los santos españoles, incluido Santiago matamoros, están ocupados buscando el códice robado de una bóveda con caja fuerte de la catedral gallega.
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